BEC - Concierto Rammstein 2009

Creo que fue el junio cuando compré las entradas para el concierto de Rammstein en Bilbao. No me lo podía creer cuando me enteré, han venido muchas veces a Madrid y seguro que también a Barcelona, pero algo que no logro entender es porqué ciudades como la mía, Bilbao, y muchas otras son las grandes olvidadas de estos grupos. Que se lo pregunten a Bruce una vez que nos probó necesitó repetir experiencia.


El caso es que ese día madrugué e intenté comprar las entradas hasta que habilitaron la página para ello, creo que lo hicieron porque no me aguantaban más intentándolo. No me lo podía creer iba a ver a Rammstein en directo, pero anda que no me quedaba nada desde el 22 de junio que más o menos la recogí hasta el 14 de noviembre que ha sido el concierto, pero mereció la pena.
Según salías del metro una cola daba la vuelta a la plaza sólo para entrar al edificio. Gente con banderas de otros países, chicos con faldas escocesas, todos vestidos de negro y looks que pasaban del más oscuro gótico al de uno que iba de sevillana con máscara de muerto viviente y otro al más puro estilo naranja mecánica, literal. Ya estábamos dentro del recinto y ahora nos quedaba acceder a las taquillas otra cola más y luego encontrar sitio, lo cual no fue nada fácil.
Cuando entramos estaban los teloneros de Rammstein que no sonaban nada mal, cuando se hicieron las luces apareció toda la marabunta de gente, aquello impresionaba.


Para que luego hablen de la puntualidad británica Rammstein comenzó a la hora 10 en punto, incluso se podría decir que algo antes. Ya está el corazón se ha detenido ahí abajo emerge el grupo, una pared negra se va rompiendo al más puro estilo muro de Berlín y de su abertura emerge una luz blanca y Till con un delantal rojo, por favor corazón late, lateee.



El concierto comienza con Rammlied y todo el público comienza a gritar la canción, todos al unísono, todos nos convertimos en uno. Todo un espectáculo al más puro estilo gótico, fetichista y como no de fuego muuuchooo fuego. Si nosotras que estábamos casi, casi arriba del todo sentíamos el calor de las bolas de fuego, los de las primeras filas se fueron a casa sin cejas.
Para variar al pobre Flake le dio Till una paliza, parece que no fue suficiente el hecho de que le vistieran de burbuja Freixenet plateada y tocar todo el concierto subido a una cinta de correr que encima le tienen que dar una paliza meter en una especie de ataúd y desde una plataforma elevadora a la que se subió Tilla lanzarle chispas al más puro estilo de hierro fundido y cuando llegaron al féretro explosiones, es posible esa fuera la finalidad del trajecito en cuestión que era ignífugo. Quien sabe quizás llegue el día en que se vengue de todas las perrerías que le han hecho.


Para finalizar el cantante nos deleitó con un “Eskerrik asko” al más puro estilo Till y si con Sonne gracias, gracias.
Fue increíble, si antes me gustaban ahora más, aunque hubo gente que ya les había visto con anterioridad y decían que estaban flojeando, no les hago ni caso.
Rammstein¡¡¡