El otro día tuve que ir a Bilbao a un recado, y en un escaparate vi unos brazaletes que me gustaron mucho.
Al principio pensé que eso era imposible hacer pero me pasé todo el viaje a Algorta dándole vueltas,
Hubiera pagado cualquier cosa por ver la cara de loca que levaba en el metro dándole vueltas a las pulseras.
Pero al final me iluminé y este es el resultado, quedan increíbles, sobre todo las dos juntas.
Más besos pa mi.
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