¿Qué se puede hacer cuando tienes un tocado montado y de pronto te dicen “no me gusta”?
Desesperarse no, no merece la pena, sobre todo teniendo en cuenta que la boda era en dos días.
Primero coges aire, respiras hondo, te relajas y estrujas la neurona lo más que puedes, miras a tu alrededor y piensas, que tienes que puedas usar.
Tul, cola de ratón, fieltro, cristalitos para pegar, pegamento, aguja e hilo y paciencia. Resultado, “Tachan¡¡”
¿Qué os parece? Al final fue un éxito, discreto pero triunfó.
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